Efemérides

Un día como hoy pero del año 2000 legalizaba mi amor con la persona que hasta hoy todavía me aguanta (gracias).

Pero no fue un día fácil, llovía mucho y había Paro General. La lluvia vaya y pase, pero lo del paro era un problema ya que no sabíamos si nos iban a atender en el Registro Civil, igual fuimos hacia allí.

Primer problema el remis que teníamos contratado para llevarnos hasta el Registro nunca vino y tuvimos que tomar la decisión de, paraguas en mano, llegarnos hasta el subte y esquivando el aguacero llegar hasta el lugar en cuestión tratando de no perder la compostura( recordar que allí habrá un fotógrafo que dejará su marca para la eternidad).

Una vez en el recinto las averiguaciones de rutina para saber si trabajaban y si el juez/a tendría la deferencia de casarnos. Una vez que se confirmó todo ya dimos un paso más.

Estaban casi todos los que tenían que estar ya que mucho de ellos contaban con movilidad propia, pero... faltaba mi familia que estaba viniendo en un remis, el transito era imposible por el Paro General y no contaban con teléfono celular para saber donde estaban. Me puse firme y hasta que no lleguen no entraba en la sala. Le pedimos paciencia al Juez, quien supo entender la situación.

Una vez que contábamos con el plantel completo comenzó un momento único y maravilloso, linda ceremonia, rodeado de las personas que queríamos. Después la tradición de siempre de estos eventos, fotos, besos, abrazos interminables y la lluvia de arroz que hizo que encuentre granos hasta 5 meses después dentro del saco, creo que por un momento en la ciudad llovió mas arroz que agua.

Mientras fuimos con el fotógrafo a sacarnos unas fotos para el álbum recordatorio, todos los presentes fueron para nuestro departamento de 2 ambientes a hacer el "after civil", había mucha gente en poco espacio pero todos felices y nosotros más aún.

Recuerdo que por la noche cuando nos quedamos solos comimos las sobras del evento de la tarde tirados en el piso y tomando gaseosa en copas de champagne de plástico, utilizadas para el brindis. Nos esperaba un día difícil, se venía la iglesia, la fiesta y no sabíamos si el tiempo nos iba acompañar, pero eso es algo que contaré en otra oportunidad.

Levanto mi copa y brindo por este 05/05, una fecha que quedó grabada a fuego en mí, y porque vengan muchos mas como este, al lado de la mujer que amo.