Underwear

Esto que hoy escribo surgió de una charla entre amigos. La ropa interior, que tema...

Es algo tan personal, que pocas veces charlamos y/o comentamos algo acerca de ella.

Las mujeres son más dedicadas con la ropa interior, tienen mas cuidado, son de combinar conjuntos entre sí o con la ropa que llevan puesta (musculosa roja, corpiño rojo), le dedican tiempo para la compra de los mismos, en fin se preocupan por el tema.

En los hombres no sucede lo mismo, hay un mundo oculto tras la ropa interior masculina, alguien en un monologo dijo que el hombre usa los calzoncillos hasta que se desintegran. No se si es el cariño que uno tiene por la prenda de vestir, pero tengo que reconocer que desprenderse de ellos es difícil, sabemos la misión jodida que le tocó en suerte y nos da lastima tirarlos, se bancó cada cosa que decirle adiós nos cuesta mucho.

También hay algo más, creo que ningún hombre se detiene a comprar calzoncillos, siempre espera que se los regalen o que aparezcan magicamente en el cajón o que no se hayan desintegrados los que teníamos de adolescentes. No es un gasto que tenemos incorporado en nuestras mentes.

Claro que me gustaría tener calzoncillos lindos como los que usa Cristian Sancho, pero cuando los uso yo parezco Sancho.... Sancho Panza.

Dentro de la ropa interior también están los pijamas. Usamos lo que venga, ya dejamos la época de los Josecitos y la pregunta del millón, cada cuanto se lavan?, se ensucian?.

Bueno dejamos estos temas para nosotros porque son muy personales y no debemos andar ventilando todo, aunque si de ventilar se trata los calzoncillos son especialistas, seguir explayandonos sería al pedo. Perdón por la obviedad.

Seguiremos investigando cosas de la vida cotidiana...