Tiempo en Buenos Aires

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Mañana en subte

Esta mañana cambié el colectivo por el subte, tengo que caminar un poco mas pero... los días son mas claros ahora e invitan a recorrer un poco la ciudad de a pie.

Casi siempre que hago este ritual estoy medio dormido y me muevo como un zombie entre la gente en el anden y en la formación, hoy sin embargo fue distinto, empecé a mirar todo con mas detenimiento y a analizar conductas dentro de esta ruta subterranea.

La gente se para esperando el subte en un lugar imaginario de donde caerá la puerta, algunos ya lo tienen estudiado y le avisan a sus amigos donde será.

Dentro del vehículo estan las publicidades, pareciera que todos los que viajan necesitan aprender canto, ingles o jugar algún campeonato de fútbol 5, 7 u 11, segun reza en las paredes y sus folletos respectivos. También abundan medicinas prepagas de dudosa procedencia junto con consultorios odontológicos que nos ofrecen unas promociones estupendas en lo que a implantes se refiere.

Los que viajan siguen determinadas costumbres, leen libros, apuntes de facultad o trabajo, escuchan música, hablan por teléfono o duermen.

En los pasillos están los fracasados de la música o los que sus padres de chicos los obligaron a aprender a tocar algún instrumento poco usual para un fogón. Están los volanteros que se paran como para atajarte y no dejarte ir sin su folletín.

Hoy viajé en subte y analicé todo esto pero hay una pregunta que me quedó, donde están los perros que patrullaban los pasillos del subte??? Aparición con vida.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Ultima explicación

Hace tiempo que tengo ganas de escribir esto, no pretendo que lo entiendan o lo justifiquen, es mi verdad.

Corría el año 1977 o 1978 y mis padres decidieron llevarme a una colonia de vacaciones cerca de casa, nosotros siempre fuimos una familia humilde y cada cosa nos costaba un montón. Allí empecé a interactuar con chicos que no eran del grupo del edificio en el que vivía. Las preguntas de rigor para entablar una relación pasaban por: ¿de qué cuadro sos? yo decía de Huracán (como mi viejo). Poco a poco con las nuevas amistades nos juntábamos a almorzar en la colonia y yo veía como ellos tenían siempre gaseosa en su cantimplora (la gaseosa en esa época era un bien de lujo casi), yo que bajaba mi comida con agua cada tanto les pedía si me convidaban, pero ellos me respondían: "te convido si te haces hincha de Boca" yo que en esa época andaba flojo de orgullo vendí delante de ellos lo poco que me quedaba por esa bebida. A partir de ese momento yo lo repetía como un latiguillo soy hincha de Boca, tanto es así que un señor del edificio convencido de mi amor por el club de la ribera me llevó a ver el debut de Maradona en la Bombonera (año 1981- Boca 4 Talleres 2).

Yo tenía en ese momento un doble sentimiento, el que se lleva en la sangre y el que se dice para ser reconocido dentro de mis pares. Nunca renuncié a Huracán, solo yo se como sufrí el día que perdimos con Italiano y con la radio bajo la almohada escuche como descendíamos por primera vez, solo yo se como viví un Clásico con San Lorenzo en cancha de Boca cuando me llevó la familia de mi amigo fanáticos del cuervo. Solo yo se cuanto esperé a Brindisi afuera de la cancha del Albo para saludarlo con mi viejo, solo yo se cuantas veces fui a verlo al Ducó cuando estaba en la B. Yo tenia bien claro mis sentimientos y mis gustos, pero me dejé llevar por los conocidos que obviamente eran mas de Boca que de Huracán y empecé a ir mas seguido a ver a Boca. Sin embargo había algo que me hacia ruido, mi paladar pedía algo que no me era respondido por este club, de hecho cuando opinaba sobre fútbol con hinchas de Boca me decían: " vos no sos hincha de Boca" y claro me gustaba otra cosa, me gustaba Huracán.

Un presidente y un técnico designado fueron lo ultimo de mi paso por el club de Brandsen 805, fue la gota que rebasó el vaso, la que me hizo volver definitivamente a mis raíces, a seguir al club que nunca debí abandonar aunque sea de palabra, al club humilde que mejor me representa, al club de mi viejo y el de mis hijos, al Club Atlético Huracán.

Hay mucha gente que no comprenderá esto, si vos eras de Boca ahora no podes ser de Huracán, me dicen, pero fue al revés, mi error fue dejarme llevar de las narices. Para todo el que no lo entienda lo invito a leer " el cuadro de raulito" de Eduardo Sacheri, ahí está mejor descripto esto.

Espero que ésta sea la última explicación que tenga que dar del caso, espero que sepan entender y gracias a mi viejo que nunca me objetó nada, aunque ahora que soy padre, me doy cuenta como se debía sentir.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Consumismo Vs. Con si mismo

El consumismo como todo en la vida si se utiliza en exceso no es aconsejable. Consumir nos genera una sensación extraña, casi de "Poder", de superioridad, sin medir consecuencias futuras si se realiza en exceso. Pero está mal consumir?, si uno puede y no se excede está mal cada tanto permitirse "caer en las garras" de esos seres inescrupulosos que quieren que consumamos productos o servicios, no para darnos placer y disfrutar, sino para perjudicarnos, hundirnos en la miseria y con nuestro dinero ser mas poderosos aún.

Me parece que es un poco exagerado todo, cuando puedo y la ocasión lo amerita, me permito disfrutar y compartir con la gente que quiero del consumir, sabiendo que tal vez el costo sea exagerado pero la felicidad y el placer a veces no se mide con la misma vara que el precio de los productos, de ahí surge el problema de quienes están en una lucha encarnizada contra el consumismo, porque en esa batalla quedan muchas cosas en el camino, y por lo general no es una batalla propia, se arrastra a todo nuestro entorno, haciéndolo parte de ideales que tal vez no sean los de ellos y por lo tanto sufriendo sin entender el porque de las cosas.

En la guerra contra el consumismo se justifica lo injustificable, se dice que los sabores son mas ricos unicamente por el precio de los productos. Seguramente si probaran con los ojos cerrados nunca elegirian de esa forma, pero con los ojos abiertos ven el precio y eso modifica sus gustos, que raro no?, hasta  la calidad discuten, se convencen que Christian Dior hace prendas de la misma calidad de las que se consiguen en Once y de maltipo nomas le sube el precio. Obvio que la marca influye, pero no seamos ingenuos.

Estoy convencido que la batalla no es contra el consumismo, sino con si mismo y su manera de entender la vida.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Hipócritas

Que tristeza, la noticia de una muerte siempre me genera esa sensación y si es de un menor me conmuevo y sufro más, tener hijos me hizo mas vulnerables ante estos episodios.

Trato de luchar con mis odios para que no me ganen, debo reconocer que a veces pierdo esas batallas, pero después de estos acontecimientos, que mediaticen un drama y que todos se suban a comentar en las redes sociales me da bronca, cuando hay que votar eligen la opción que mas discrimina a estas personas, pero ahora son todos pro-pobres y juzgan a todos como si la violencia e inseguridad tuviera un solo dueño. Nadie se detiene un segundo a analizar si los hechos delictivos son mas o menos que en otras épocas, si ahora nos enteramos de las noticias de forma mas rápida, radio, tv, internet, teléfonos y nos hacen creer con algún trasfondo político, si estos hechos ahora son con mayor frecuencia. Repiten las cosa como loros sin pensarlas. 

Quien se va a atrever a pensar hoy en lo que sufrieron las victimas del papá de Candela, es lógico que la muerte de la niña es incomparable, los chicos deberían estar al margen de la mierda de sus padres y si los tumberos tienen códigos, deberian entender que los chicos no pueden entrar en sus negocios sucios.

Hoy ponen todos listones negro en sus perfiles, cargan contra los políticos y lamentablemente Candelas hay varias en todos lados, pero sin tanta promoción. Pero cuando tienen que hacer algo por los demás se hacen bien los boludos, pero hoy son todos buenos. son HIPÓCRITAS.