Llega el 24 de Diciembre y la gente está distinta, reina una aire distinto en el ambiente, la mayoría de la gente parece contenta, pero como siempre la vida tiene dos caras como la moneda, aunque a veces no querramos ver y reconocer que existe otra.
Y si hay una mayoría, significa que existe una minoría también, una que nadie quiere ver, esa que los medios no muestran porque no vende.
Caminando por las calles de Buenos Aires vi la decoración del Gobierno de la Ciudad, este año no eran lucecitas, ni arbolitos, ni guirnaldas, este año son REGALOS, esos que te invanden en Diciembre, esos que te ofrecen en los diarios como si fueran gratis, esos que casi todos dan, claro hay algo que nos olvidamos, nos dejamos llevar por esta euforia y no nos damos cuenta que hay gente que no puede seguir a rajatabla los indicios de estas fechas, el cuentito de papá noel no les sirve, si seguramente se portaron bien durante todo el año, si son buenos chicos, como les explican que todos tendrán regalos el 25, como les explican que no pueden hacer frente a los juguetes con precios abusivos, quien se acuerda de ellos?
Nunca fue una fecha con la que me llevé bien, si existe alguna fuerza superior, le voy a pedir por todos los que menos tienen, para que sea todo mas justo, para que todos los chicos tengan la posibilidad de recibir un regalo, para que sea mas importante compartir un rato con gente que uno quiere y no la llegada del señor raro, abrigado para esta época, socio de alguna jugueteria tal vez.
Es una fecha donde hay que aprovecharla para hablar con los chicos, contarles que no importa "que" nos regalan y explicarle que hay que donar los juguetes que ya no usamos para compartir con otros chicos que no tuvieron nuestra suerte, para que haya mas sonrisas, que al fin y al cabo es una de las cosa mas lindas de la vida.
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