La vida cotidiana de padre nos enfrenta a una instancia casi ineludible en algún momento de nuestras vidas, las preguntas de nuestros hijos.
Es ahí donde sacamos a relucir todo nuestra imaginación para el arte de la simulación o la justificación. Para colmo su inocencia hace que las realicen sin importarles lugar o situación y esperando una respuesta que los conforme y los tranquilice.
Casi siempre están ligadas al origen de la vida , al cuerpo humano o a la religión y los tiempos que corren no nos ayudan mucho ya que sus inquietudes se ven reflejadas en todos lados (tv. revistas, internet), en nuestra época era distinto, casi no preguntábamos porque no lo veíamos en ninguna parte.
Voy a un ejemplo personal, caminando con mis dos hijos pasamos por un puesto de diarios donde había muchas revistas con fotos de sexo bastante explícito, el mayor que está en la etapa de la atracción por el cuerpo femenino mira asombrado las tapas de 2 revistas específicamente y me hace el siguiente comentario: "viste pa esa mujer le estaba dando la teta a otra" debía tener hambre fue lo primero que se me cruzo como respuesta, "y la otra se estaba tocando la vagina" le debía picar y se estaba rascando dije tironeando de ambas manos para alejarnos rápido del lugar. No se si estuve bien pero fue lo mas espontáneo.
Prometo para la próxima respuesta tratar de elaborar mas el contenido de la misma, lo que pasa que nadie nos prepara para estos momentos donde recibimos grandes preguntas de grandes personas.
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