Hoy sentí frío por primera vez en el año, pero me gustó.
Comienza la etapa del año donde las mañanas son mas difíciles, donde despegarse del colchón cuesta un poco mas, donde el baño matutino nos hace pensar seriamente en su realización.
Está llegando el frío. A casi todos les molesta esta época por todos los inconvenientes que acarrea, por esa danza de estufas que empiezan a bailar al ritmo del clima y su bendita sensación térmica.
Particularmente no me preocupa el frío, me abrigo un poco y salgo, reconozco que el lidiar en subtes o colectivos con un grupo de muñecos de Michelin no es lo mas agradable, pero sentir el aire frío en la cara me gusta. Me encanta salir a caminar los días de invierno, un poco loco, puede ser, tal vez el placer tenga que ver con la recompensa posterior, con ese masoquista que uno lleva adentro que le gusta sufrir para después recibir placer. Porque no hay nada mejor que después de tener frío, entrar a un lugar calentito, pegarse un baño y tomar algo que también ponga en clima nuestras entrañas.
También tengo que hacer un comentario donde dejo salir al gordo que tengo dentro: que bien se come en invierno, guisos de todo tipo, chocolates con la excusa de las calorías necesarias para combatir el clima y demás comidas típicas de esta estación del año que hacen llevadera la vida con este clima.
Nobleza obliga no todo es bueno en invierno, las sabanas a la noche están congeladas como si hubiesen estado en la heladera, los calurosos que viajan en colectivo y abren la ventanilla congelando a todos los pasajeros( siempre me siento detrás de uno de ellos), los resfríos que no nos dejan en paz, actividades bajo techo donde luego hay que cargar en la mano con todo el abrigo que nos pusimos y con el de nuestros hijos entre otras cosas.
A mi me gusta el frío, es esa época del año donde veo mi respiración, donde fumo cigarrillos imaginarios en la calle.
Bienvenido
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