Asistencia Perfecta

Hoy quiero contarles una historia que comenzó hace casi 19 años.

Con mis amigos habíamos alquilado un departamento en Rio de Janeiro, era nuestro primer viaje a Brasil, nuestras edades oscilaban entre 19 y 21 años, eramos jóvenes y no sabíamos mucho de la vida ( en otra oportunidad relataré la odisea de ese viaje), pero había un condimento extra, mi hermana estaba a punto de tener familia y me perdía el nacimiento de mi sobrino.

Me entero de la llegada a este mundo de Gonzalo a través de un amigo en Foz do Iguazu (las cadenas de llamados abarataban costos).

Si bien estaba atravesando una de las experiencias mas importantes de mi vida, había algo que no me dejaba en paz. Cambié los pasajes del micro (si fuimos en micro) para unos días antes y me vine para conocerlo.

Durante el transcurso de estos 19 años compartimos muchas cosas (es mi compañero oficial de pesca) pero el sábado último pasó algo maravilloso para mí.

Un amigo con el que despunto el vicio del fútbol, me avisa que necesita gente para jugar un partido de un campeonato de verano para el cual se había anotado, cada tanto voy a jugar con el en ese equipo, pero esta vez no llegábamos a juntar 5 jugadores.

Recordé que Gonzalo suele jugar en ese lugar por lo que conoce estos campeonatos, entonces lo llamé para convocarlo, su respuesta fue afirmativa, es mas, trajo algunos amigos de él.

El sábado pasado el verde césped nos unió en una actividad que hasta ahora nunca habíamos compartido, un partido de fútbol oficial.

Dos generaciones se encontraban jugando juntos, para mi fue algo hermoso y fuerte a la vez.

El destino nos tenia guardado una alegría mas, cuando ganábamos 2 a 1 y los rivales se acercaban demasiado, Gonza se llevo el balón por media cancha, me da una asistencia y después de sortear al arquero clavo un derechazo que selló el resultado final. Giro volviendo para festejar la conquista y veo su cara de alegría, la misma que cuando vamos a pescar o cuando compartimos algo.

El sábado se escribió otro capitulo importante en mi vida.

Creo que con Gonza tengo Asistencia perfecta, la misma que me dio él para que haga el gol.