Llegué a Ezeiza con mucha expectativa, era la primera vez que
viajaba tan lejos y a lugares tan hermosos, casi ni me daba cuenta las horas
que hacía que no dormía. Nos esperaba la magia de Disney y la hermosura de
Playa del Carmen, fue un viaje de ensueño que quedará grabado en mis retinas y
mi corazón por siempre.
Con la última gota de aliento que nos quedaba desarme el imposible
peinado de mi esposa, caímos rendidos en la cama, el descanso no duró mucho, había
que levantarse “temprano”, ese día se votaba y salíamos de luna de miel.
Comimos algunas de las ricas cosas que nos dejó preparado el hotel y salimos en
busca de nuestras valijas, pasaportes y documentos para cumplir con nuestro
deber cívico. Primera parada cuarto oscuro, segunda Ezeiza.
Entramos al salón al ritmo de One de U2, luces, aplausos,
saludos y a partir de ahí una noche mágica. Vals de rigor y una interminable
cataratas de hits que se fueron bailando a pista llena, hasta hubo tiempo de
unos lentos. La noche transcurría entre brindis, torta y buen vino. Las luces
del amanecer empezaban a despedir este evento maravilloso. Después de saludar
al último invitado nos dirigimos a nuestra habitación.
Todo comenzó un 05 de Mayo de 2000, paro general, lluvia
torrencial, una ceremonia en el civil que se demoraba por lo imposible que
estaba la ciudad pero que terminó siendo hermosa, después todos a nuestro
pequeño departamento a celebrar. Al otro día venía la iglesia, ella se fue al
hotel a prepararse, yo me quedé en casa, nos encontramos en Santa Elena, ceremonia
religiosa, una amiga cantando el Ave María y muchos saludos de rigor en el
atrio. Nos fuimos de incognito al hotel a sacarnos unas fotos mientras los
invitados estaban en la recepción y justo cuando nos disponíamos a comer algo
de lo que nos habían dejado en nuestra habitación, suena el teléfono avisándonos
que ya era hora de entrar al salón.
Que lindo recuerdo... :)
ResponderEliminarmuy bueno para agilizar cerebros
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