18 de Agosto de 1995 el trabajo organizaba un viaje a Córdoba a jugar un partido de fútbol con los muchachos de un banco de allá. Fin de semana largo. Salíamos el viernes por la noche y llegábamos a Bs.As. el domingo 20/08/1995 tipo 20hs. Invité a mi amigo Adrián al viaje. Con él teníamos una cita el domingo a las 22hs con una amigas suyas.
El viaje medio cansador. Como todo viaje poco de dormir mucho ruido. Llegamos a Córdoba y fuimos derecho a "la posada del deportista" que era donde nos íbamos a hospedar los jóvenes solteros, para los que iban en pareja había reservado un hotel. Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando vimos que en ese lugar había solo 2 habitaciones con 15 camas marineras cada una. Ahi nos dimos cuenta que la estadía allí seria complicada con la alegría desbordante de los presentes. Ni tuvimos tiempo de reaccionar que vino el micro a buscarnos para ir a jugar el match.
La cancha a la que arribamos estaba al lado de la pendiente que desembocaba en un río, hubieron 2 partidos para que podamos jugar todos incluido Adrián, después nos esperaba un asado y una entrega de útiles por parte del Viejo Ramirez, organizador del evento, para colaborar con nuestros pares cordobeses. El lugar para disfrutar de la comida era muy reducido y ni podías respirar de lo cerca que estabas del comensal de al lado. La cosa se fue dilatando y la entrega de útiles quedo para otro momento.
Salimos rumbo a la posada del deportista y cada cosa que sucedía nos sorprendía mas, llegamos y estaba cerrada, tuvimos que esperar unos cuantos minutos que apareciese la dueña a abrirla para que pudiéramos asearnos y descansar un poco. Intentamos investigar a que hora salíamos al día siguiente ya que nos esperaban 2 chicas el domingo por la noche y sino salíamos a las 14hs como estaba pactado nos perderíamos esa reunión.
En la posada encaré al hijo del organizador para confirmar con su padre el horario de salida, su respuesta fue tajante: ni idea, ahora está en la casa de unos parientes y no vuelve hasta mañana al mediodía. temiendo que la entrega de útiles sea después del almuerzo dominguero y esto demore nuestra salida, corrimos hacia el hotel donde estaban los que iban en pareja y arremetimos contra el segundo en la escala de mando del viaje. Después de enterarnos de como se iban a suceder los hechos es que le avisamos: esta noche nos volvemos, sacamos un pasaje y nos vamos.
Fuimos hasta la terminal compramos 2 boletos para esa misma noche, hicimos tiempo hasta la hora de partida, nos despedimos ante los ojos incrédulos de los que se quedaban descontrolando la posada. Unas empanadas árabes hicieron las veces de nuestra cena y haciendo fuerza para no dormirnos llegamos a subir a ese micro que nos trajo de vuelta y nos vió dormir todo el viaje.
20 de agosto de 1995 domingo, llegamos temprano a Baires, nos recibió un día soleado. dejamos atrás lo que nosotros bautizamos como "la pocilga del deportista".
La salida con las chicas nunca se concretó. Que esperaban de 2 losers?
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